Close

Araña de los cuadros o araña violín (Loxosceles laeta)

Una de las pocas arañas ponzoñosas de la Argentina. Junto a la viuda negra (Latrodectus mactans), esta araña puede producir serios procesos necróticos en la zona de la picadura.

La araña de los rincones, Loxosceles laeta, pertenece al orden Araneae, familia Sicariidae. Puede medir entre 1 y 3 centímetros, su coloración puede variar entre marrón claro a oscuro, en general poseen pelos poco abundantes. Como todo arácnido su cuerpo se divide en cefalotórax y abdomen. Respecto a las particularidades del género, a nivel anterior poseen solo tres pares de ojos simples, uno central de mayor tamaño y dos laterales pequeños, distribuidos en forma de triángulo. En el dorso del tórax, poseen dos líneas negras paralelas que dibujan una suerte de violín, la parte ancha naciendo a nivel de los ojos y la parte delgada culminando cerca del abdomen. Son arañas sumamente ágiles, huyen a gran velocidad y en ocasiones se las ha visto saltar. Se alimentan de moscas, polillas o pequeños artrópodos que atrapan con sus patas o bien con la tela de araña. La diferenciación entre machos y hembras resulta simple dado que las hembras poseen el abdomen más desarrollado. Es muy común encontrarlas detrás de cuadros, en grietas y rincones, siempre en sitios secos y oscuros. Su telaraña es de aspecto irregular algodonoso. La reproducción es sexual y la multiplicación se da a través de la postura de huevos. La hembra coloca los huevos en ootecas que pueden contener entre 30 y 140 huevos. Su ciclo de vida esta compuesto por HUEVO - 3 ESTADIOS JUVENILES (de 9 a 12 mudas) - ADULTO. Este ciclo puede completarse entre 300 y 400 días, dependiendo que se trate de hembras o machos respectivamente. En cuanto a su longevidad, las hembras pueden vivir hasta 1.500 días y los machos 700. Las picaduras ocurren de manera accidental, generalmente cuando el arácnido es presionado sobre la piel y pueden ocasionar la muerte por shock anafiláctico o muerte de tejido localizadamente. El veneno esta compuesto por una serie de “toxinas” (enzimas proteolíticas) y es almacenado en glándulas continuas, revestidas por un tejido secretor, rodeadas por células musculares. Estas glándulas de veneno se alojan en el cefalotórax.

Sin Galeria