Gorgojo de la Vid
El gorgojo de la vid es un escarabajo del género Brachyrhinus, sus larvas o gusanos atacan a los sistemas de raíces de una amplia variedad de plantas, tanto en interiores como al aire libre, pero es especialmente perjudicial para las plantas cultivadas en invernaderos.
Los gorgojos adultos entran a los hogares a finales del verano y a principios del otoño causando considerables molestias. La protuberancia o pico, que porta la región bucal como punta es una característica común de todos los gorgojos, pero en este género es más corto que lo usual.
Las larvas son blancas, sin patas, se pueden diferenciar fácilmente por su característica forma de c, tienen la cabeza de color marrón claro y son de hasta 10 mm de largo. Las larvas son las que más daño producen en la planta ya que se alimentan de los sistemas de raíces de ciertas plantas ornamentales, que a menudo se utilizan alrededor de los cimientos. A penas eclosionan comienzan a alimentarse de pequeñas raíces. A medida que crecen, atacan de forma progresiva las raíces más grandes, tubérculos, rizomas y hasta quitan la corteza de los tallos leñosos. Las plantas dañadas se marchitan y mueren. A veces, pasa bastante tiempo hasta que se descubre el daño. Para entonces la planta suele estar ya muy debilitada y ha comenzado a morir.
Los adultos del gorgojo de la vid miden de 8 a 12 mm de largo y poseen una cubierta negra mate, estriada y con pequeños parches de cabello dorado en las alas anteriores (élitros). Como se camuflan bien y solo están activos durante la noche, rara vez se ven. Estos insectos se alimentan de noche produciendo muescas manifiestas alrededor de los bordes de las hojas y de las flores.
Las hembras emergen de huevos no fecundados ya que no se han encontrado machos. Las hembras recién emergidas se alimentan durante unos diez días y luego comienzan a poner huevos no fertilizados. Cada hembra pone unos 500 huevos muy pequeños (0,8 mm) y redondos. Al principio estos huevos son de color blanco pero se vuelven marrones a medida que maduran. Los huevos eclosionan en 8-20 días y las pequeñas larvas se hunden en el compost.
En el campo, una población extensa de larvas puede llegar a destruir las plantas. Los cultivos establecidos son más resistentes a los daños que las plantas jóvenes o los esquejes recién plantados.
