Araña Viuda Negra
La Araña Viuda Negra, Latrodectus Mactans (Fabricius), tiene un abdomen negro brillante, globular, con dos triángulos de color amarillo o rojo en la parte inferior, esta característica la diferencia de las demás Arañas. Estos triángulos amarillentos o rojizos forman un reloj de arena como marca característica. Los machos son mucho más pequeños y de colores más claros, con líneas claras en su abdomen.
La Telaraña de la Viuda Negra es una masa irregular de fibras con una pequeña área central, de la que se retira mientras está esperando a que llegue su presa. Estas telarañas frecuentemente se quedan bajo las tablas, piedras, o los asientos de retretes en exteriores. También se encuentran en losas de los cimientos, bajo árboles, especialmente donde los lados de las maderas o los ladrillos se extienden cerca del nivel de la tierra. Esta araña normalmente no entra a los hogares.
El veneno de la viuda negra contiene toxinas que son neurotóxicas (Sustancias que tienen la capacidad de provocar la muerte del tejido nervioso, matando las neuronas directamente o causando necrosis de las células gliales). La severidad de la reacción de una persona a la mordida depende del: área del cuerpo donde ocurra la mordida, el tamaño de la persona, la sensibilidad general de la persona, la cantidad de veneno inyectada, la profundidad de la mordida, los cambios en la potencia del veneno, y la temperatura. La mordida produce un dolor agudo similar al de la perforación de una aguja. Normalmente el dolor desaparece rápidamente. Se sienten calambres musculares en un lapso de quince minutos a varias horas después de la mordida, difundiéndose y volviéndose cada vez más severos. El veneno hace que se debilite más la persona, aparecen estremecimientos y los músculos abdominales muestran una rigidez tipo tabla. La respiración se vuelve espasmódica y el paciente se siente ansioso y no tiene descanso. Durante este período tiene el pulso débil, la piel fría, el habla y la respiración son difíciles, tiene un ligero estupor y se puede notar cierto delirio. Podría derivarse convulsiones y la muerte en algunas víctimas, especialmente si la persona es sensible al veneno y no recibe ningún tratamiento. Casi todos los médicos cuentan con un antiveneno específico para la viuda negra.
