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Control de chinches de cama en hoteles, hostels y establecimientos relacionados al turismo.

El control de chinches de cama se está tornando un verdadero problema para el sector turístico, sin embargo, los productos de algunos laboratorios sumados a políticas proactivas, pueden ayudar a resolver el problema.

El control de chinches de cama se está tornando un verdadero problema para el sector turístico, sin embargo, los productos de algunos laboratorios sumados a políticas proactivas, pueden ayudar a resolver el problema.

Por alguna razón, la chinche de cama resulta un problema imposible de solucionar hasta para algunas empresas de control de plagas. Los fracasos terminan costando millones de pesos al sector hotelero y turístico, sumado a los problemas que este insecto provoca en la salud de la gente.

Afortunadamente productos como el Jaque Fogger, el K-Othrine Fog o el Fumixan Fog que si se utilizan en conjunto con el asperjado de Temprid de Bayer o Reizer de Gleba pueden controlar estos insectos, pero los productos solos no pueden con el control de la Chinche de Cama o Bed Bug. Hay muchas tareas que sumadas a las actividades normales de mantenimiento y limpieza pueden ayudar a la detección temprana de estos insectos. Marcas de sangre en las sábanas, pequeñas marcas de suciedad en las paredes o pisos, una inspección minuciosa debajo de las mesas de luz, zócalos o heladeras de frigobar, etc. pueden ser de incalculable ayuda al momento del control de plagas. Si estos conceptos se incorporan a las tareas normales, la detección temprana se convierte en un aliado. En cuanto se descubre la infestación se fumiga toda la habitación con Temprid de altísimo poder insecticida y residual sin olor, o Reizer de similares características insecticidas pero con olor fuerte, y luego se aplican los aerosoles de descarga total dentro de la habitación. Esto permite evitar el contagio de una habitación a otro que se produce cuando la población de chinches es muy alta.

Como dato final, sabemos que en algunos establecimientos se revisa el equipaje, siempre con consentimiento del pasajero, para detectar posibles infestaciones y evitar contagios.